Con la llegada del profesor de música Clément Mathieu (Gérard Jugnot), los niños del internado Fond de L’etane, descubren que no todo en el mundo está perdido. Mathieu, en contra de las medidas de Rachin (Francois Berléan), el director, quien castiga cruelmente a cualquiera que no cumpla sus órdenes; comienza a ganarse la confianza de sus alumnos demostrándole un amor paternal para muchos de ellos desconocido.
A través de los días, Gérard Jugnot, descubre que uno de los niños más rebeldes, Pierre Morhange (Jean- Baptiste Maunier), es dueño de una voz angelical y junto a él y el resto de la clase ve realizar su sueño cuando por fin logra armar su propio coro, el que le adjudicará admiración y respeto por parte de sus colegas.
Mathieu también descubre el amor cuando conoce a Violette (Marie Bunel), la madre de Pierre, quien se vió obligada a dejar a su hijo en Fond de L’etane ya que por su situación económica debe trabajar todo el día. Este acercamiento, producirá celos en el solista del coro, y una especie de rechazo hacia su profesor.
Uno de los personajes que despierta más ternura es Pépinot (Maxence Perrin), un niño huérfano quien todos los sábados espera que regrese su padre; y uno de los protegidos de Mathieu.
A través de los días, Gérard Jugnot, descubre que uno de los niños más rebeldes, Pierre Morhange (Jean- Baptiste Maunier), es dueño de una voz angelical y junto a él y el resto de la clase ve realizar su sueño cuando por fin logra armar su propio coro, el que le adjudicará admiración y respeto por parte de sus colegas.
Mathieu también descubre el amor cuando conoce a Violette (Marie Bunel), la madre de Pierre, quien se vió obligada a dejar a su hijo en Fond de L’etane ya que por su situación económica debe trabajar todo el día. Este acercamiento, producirá celos en el solista del coro, y una especie de rechazo hacia su profesor.
Uno de los personajes que despierta más ternura es Pépinot (Maxence Perrin), un niño huérfano quien todos los sábados espera que regrese su padre; y uno de los protegidos de Mathieu.
Estefanía Sacido
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